martes, 24 de marzo de 2009


AMARRAS.

Un día soltaré amarras,
ahuecaré las velas
y sobre un mar de lágrimas,
con el faro de un lucero,
abandonaré el puerto de mis penas.

Pero sigo aquí en el muelle,
como restos de un naufragio,
encallada en mis angustias.
Buenos Aires, útero eternal,
ancladero de sueños imposibles.

Cuando despierte lejos un día,
diré tu nombre en un tango,
himno profano de los suburbios,
aún en tierras de coplas extrañas.
Siempre serás mi canción.

mariaValente

viernes, 20 de marzo de 2009


AMOR DE LA LAGUNA


Amor de la laguna, mi afán por ti no cesa.
No trates de eludirme; concédele a mi piel,
rendida y destrozada, sentir tu boca infiel.
Aguzo mis sentidos en lucha tan aviesa.

Apáticas razones mi lógica profesa,
en lúgubre refugio resisto tu arancel;
porfiado desacierto, soñar con aguamiel.
Amor de la laguna, por ti seré confesa.

Jirones de mi alma lesionan los caminos
agrestes de tu otero, detrás de una utopía,
facsímil de Cervantes, luché con sus molinos.

Confusa voz del Sancho, terribles desatinos,
condena perdurable, febril quijotería.
Jirones de mi alma verás en los espinos.

mariaValente

jueves, 19 de marzo de 2009

AMANTES
(soneto)

Imagino vivir esa quimera:
en locura de añil tus amapolas,
con el sol desflorando las corolas,
cual tu boca feroz y lisonjera.

Seguiré, junto al puerto prisionera,
sin valor para estar contigo a solas;
mis otoños detestan las cabriolas.
Turbación de beber tu primavera.

En volandas, mis versos principiantes,
atraviesan el claustro del recato.
Violador de los límites reinantes.

Nunca más esas noches agobiantes
de un soneto romántico, nonato
con hipérbatos, áncoras de amantes.

mariaValente