HOMBRE-NIÑO (octava real)
Hombre-niño ladrón de las quimeras
en siempre inquebrantable desacato.
Elogio a la locura sin barreras,
mi cruce de los cielos, un conato
de ver sus amapolas agoreras.
La montaña abrigó su anonimato,
simula en cauteloso desaliño
exhibiéndose hombre, siendo niño
en siempre inquebrantable desacato.
Elogio a la locura sin barreras,
mi cruce de los cielos, un conato
de ver sus amapolas agoreras.
La montaña abrigó su anonimato,
simula en cauteloso desaliño
exhibiéndose hombre, siendo niño
mariaValente
Precioso....
ResponderEliminarMaravilloso, me encantó!
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