sábado, 25 de abril de 2009




DEIXIS


HOY paraliza la pluma
el ultraje de su olvido.
Las letras no tienen musa:
es un temor compulsivo
hasta tornarse cretino.
El arrebato se muda,
surge la mente perversa.

AYER brindó la bravura
de sus versos en volandas.
Sin temores, casi augusta,
regaló letras profanas,
complaciente y abnegada;
supo entregarle sin culpa
de su pecho la tibieza.

MAÑANA será el silencio
firme custodia y esclusa,
y el mutismo su cauterio.
Rimas veladas por brumas,
epitafio de su tumba.
Él pagará un duro apremio
por ofensa tan infame.

SIEMPRE resiste el castigo
en un bastión de fracasos,
mientras busca en el abismo
esos versos oxidados;
vagará como un andrajo,
sin conforte y sin sentido,
al querer unir retales.


mariaValente

No hay comentarios:

Publicar un comentario