lunes, 6 de julio de 2009


DESQUITE

Recién conocí el olvido
en el umbrío rincón de tu abandono.
Ciega por espejismos de distancia,
buscarte fue artilugio,
hallarte, una condena.

Diamantina gratitud a tu desdén,
ya no peno tu satírico alegato,
nunca mas tus enfados y delirios.
Un manto de apatía me arrebuja,
deleite en el sosiego por amnesia.
maria Valente

No hay comentarios:

Publicar un comentario