jueves, 9 de julio de 2009


LA CULPA (Sextina)

Manojos de ternuras y de besos
llegaron a mi alcoba aquella noche.
Pasión de un apetito febril, libre,
enciende la resina de mi alma.
Las gotas más salobres de mis ojos,
rompieron las cadenas de la culpa.

Disfrute de la piel, falto de culpa,
delicia con la flama de los besos.
De júbilo se visten ya los ojos,
rivales luminosas de la noche,
esencia de jazmín exuda el alma,
descubre la conquista de ser libre.

La anuencia del amor me torna libre,
ignoro los sermones de la culpa,
promiscuas reprimendas desde el alma
y acallo mis escrúpulos con besos.
Encubre lenidades la fiel noche,
impío amanecer verán mis ojos.

El alba, vil sicario, abre mis ojos;
el lecho, de caricias queda libre
en sórdida patraña con la noche.
Resurgen los grilletes de la culpa,
augustos vigilantes de mis besos.
Martirio tan feroz, desviste el alma.

Lamento visceral estruja el alma,
las gotas primigenias de mis ojos,
sufrientes, se quedaron en tus besos,
sin lágrimas cual ave, ya soy libre.
Rebroto los fervores sin la culpa,
ardiente Mesalina de la noche.

En pérfida mixtura con la noche,
consagro sin prejuicios toda el alma,
destruyo los estigmas de la culpa.
Deleite en el fulgor de nuevos ojos,
de hallar sinfín de amores yo soy libre.
Tallados en mi piel sufro tus besos.

Soy libre prisionera de tus besos,
mi alma se atosiga por la culpa
Es noche interminable sin tus ojos.

maria Valente

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